Ingmar Bergman
Nació el 14 de Julio de 1918 en Upsala, Suecia. Fue el segundo hijo del matrimonio compuesto por el pastor luterano Erik Bergman y Karin Akerblom. La infancia de Bergman estuvo marcada por la fuerte autoridad que imponía su padre en el hogar; su educación se basó bajo los conceptos religiosos de culpa, confesión, castigo y perdón. Fue tal el impacto que tuvo su infancia para él; que, durante toda su carrera artística, la religión —o mejor dicho Dios— desempeño un rol un rol crucial en sus películas.
En 1937 ingresa a la Universidad de Estocolmo, para estudiar arte y literatura. Pasó la mayor parte de su tiempo involucrado en el teatro estudiantil, además de desarrollar una obsesión por el cine. Al mismo tiempo, una participación romántica condujo a una confrontación pugilística con su padre que resultó en un descanso que duró años. Pese a que no se graduó, escribió varias obras de teatro y una ópera, junto con convertirse en el director asistente en un teatro. En 1942, se le dio la oportunidad de dirigir uno de sus propios guiones, La muerte de Caspar. La obra fue vista por miembros de Svensk Filmindustri, que luego le ofrecieron a Bergman un puesto de para escribir guiones.
En 1945 Bergman dirigió su primera película, Crisis, la historia de una infeliz relación amorosa que termina con el suicidio de uno de los amantes. Varias películas siguieron después; pero, en 1956, Bergman alcanzó la cima, tanto de la crítica como de popularidad, con El séptimo sello. El film, ambientado en el medioevo, narra la historia de Antonius Block un caballero y su escudero, que una vez de vuelta en su tierra natal, desafía la muerte a una partida de ajedrez.
A comienzos de los 60, Bergman se desplaza a la isla sueca Fårö. Una vez instalado ahí rueda la que quizá sea su mejor obra, Persona. La película cuenta la relación de una enfermera, encargada de cuidar a una actriz que perdió la voz sin ningún motivo aparente. También filma La Hora del Lobo, película que pone en la palestra la destructiva relación que puede llegar a tener un artista con su público.
A causa de un confuso incidente con la justicia, Bergman se vio obligado a abandonar Suecia, asentándose en Alemania la segunda mitad de los 70 y gran parte de los 80. Pese a aquello, no impidió que dejara de producir películas, de hecho, durante su exilio rodo De la vida de las marionetas y Sonata de Otoño, protagonizada por Ingrid Bergman.
En la década de los ochenta el cineasta se despide temporalmente de la gran pantalla con Fanny y Alexander, su película más laureada, ganadora de cuatro Oscars. La última fase de su filmografía se finaliza con Sarabanda, film que retomaba a los personajes de Secretos de un matrimonio.
El maestro sueco de despide del mundo, el 30 de julio de 2007, a la edad de 89 años.